Consejos sencillos para mantener más altos y constantes tu nivel de energía, tu vitalidad y tu estado de ánimo. No volverás a tener que decir me falta energía y suelo estar cansada.

¿Te has fijado alguna vez en cómo afecta el estado de tu energía a tu vida? Piénsalo. Seguro que cuando tu energía está baja todo te parece costoso, todo se te hace cuesta arriba, física y mentalmente, disfrutas menos de las cosas que haces y te acaban invadiendo la apatía e incluso el mal humor. Si esta situación se mantiene en el tiempo, cada vez tendrás menos vida social y cada vez harás menos cosas que te gustan porque estarás dedicando tu poca energía a hacer lo que consideras que es un deber ineludible. Una vez cumplido con lo obligatorio (después de haber recogido tu lengua, que ya andaba por el suelo) ya no estás para mucha juerga.

El estado de tu energía lo afecta todo. No hay duda de que la falta de energía mantenida nos acaba drenando alegría, motivación y buen humor.

Sin embargo, si ahora recuerdas cómo te sientes cuando estás muy energética, seguro que es muy diferente: te sientes viva, con ganas de relacionarte, de comerte el mundo y de hacer las cosas que te gustan, con confianza, optimismo y buen humor. Es impresionante la importancia que tiene la energía para nuestro cuerpo físico, para nuestras emociones, para nuestros pensamientos e incluso para nuestra espiritualidad. Y sin embargo nadie nos enseña cómo cuidar de nuestra energía. Ni siquiera nos dicen que somos energía, que hay energía fluyendo por nosotros y que es indispensable que fluya correctamente para que estemos sanos – y vivos. 😉

Si sueles pensar me falta energía y suelo estar cansada, estos 4 grupos de consejos te ayudarán.

A nivel físico

1. La energía tiene que fluir, si se estanca es cuando empieza a haber problemas. El movimiento físico mueve la energía: haz ejercicio de forma regular. No tiene que ser como para ir a las olimpiadas ni tampoco es imprescindible que vayas a un gimnasio; basta con salir a caminar con brío regularmente, bailar en casa, saltar a la comba o dar un paseo en bici.
2. Lleva una alimentación sana y equilibrada (de entrada, eliminar procesados y disminuir azúcar es algo recomendado por cualquier persona del ámbito de la salud). Bebe suficiente agua (la deshidratación puede provocar cansancio e incluso dolores de cabeza).
3. Habla con un especialista para que te diga cómo hacer un detox de vez en cuando. Cuantas más toxinas hay en el cuerpo, obviamente más lejos está de poder rendir al máximo y más energía tiene que gastar en eliminar esas toxinas.
4. La falta de movilidad prolongada impide que la energía fluya. Tras estar sentada durante un buen rato en el trabajo, recuerda movilizar tu cuello, tus hombros, tus piernas, tu espalda. Haz estiramientos o masajéate con regularidad. Puedes ponerte un aviso en el móvil cada hora, por ejemplo.
5. En un momento dado en el que te falta energía y quieres subirla rápido puedes adoptar alguna posición de poder durante un par de minutos (aquí puedes consultar el pdf con los resultados de un estudio de la Universidad de Harvard sobre las posturas de poder. Este es un link a un vídeo muy interesante donde Amy Cuddy explica las conclusiones de ese estudio sobre las posiciones de poder y explica cuáles son https://www.ted.com/talks/amy_cuddy_your_body_language_may_shape_who_you_are?language=es).
6. También puedes emitir sonidos de fuerza, puedes saltar de alegría, puedes expresar alegría y vitalidad como lo haría un niño, puedes representar que estuvieras celebrando haber ganado algo muy importante. Y como dicen los anglófonos, aunque no sientas ese subidón, “fake it till you make it” (fíngelo hasta conseguirlo). Todo esto hará que tu fisiología lo experimente como real y te llenarás de esa energía de vitalidad y optimismo.

Qué permito que entre en mi sistema y que me impregne con su energía

1. ¿Eres consciente de toda la energía que inviertes en dos eficientes chupadores y dispersadores de energía? El móvil y las redes sociales. Sé que estamos totalmente enganchadas, que me vas a decir que lo necesitas para el trabajo y para blablablá. Y es cierto, una parte de su uso es necesaria. Pero hay otra parte que no, e incluso el uso necesario se puede racionalizar. Hacer un esfuerzo para limitar el uso de estos vampiros sin alas a lo largo del día sólo puede reportarnos beneficios. Si dedicas menos tiempo al móvil tendrás más tiempo y energía para dedicar a otras cosas más provechosas para ti.
2. ¿Puedes sentir el pesimismo, la densidad y la indignación con los que te impregnan las noticias? Te garantizo que se puede vivir sin estar enchufada a semejante corriente de negatividad y de miedo que te entra directamente en vena. Desenchúfate y experimentarás los cambios en tu estado de ánimo y en tu energía.

Actividades que hacen fluir la energía y dan vitalidad

a) Sol y Naturaleza

La naturaleza (la Tierra) y el sol son una fuente de energía para todos los seres vivos de este planeta, nosotros incluidos. Gracias a la luz solar nuestro cuerpo puede realizar determinadas funciones vitales esenciales y también puede captar energía. Pasa tiempo al aire libre y que te dé un poco el sol (siempre que un médico no te haya recomendado lo contrario). Si quieres, puedes además probar a conectarte con los árboles, los animales y las plantas. Puedes sentir tus pies sobre la tierra, tu piel bañada por la calidez del sol. Puedes sentir cómo el aire que respiras limpia tu cuerpo y le da vida.

b) Actividades que te hacen feliz

Resérvate tiempo para realizar actividades que te encantan y de las que disfrutas. Tu energía fluirá mejor y te harán sentir bien. Pueden ser cosas sencillas como bailar, dibujar, hacer manualidades, cocinar, jugar con tus hijos, tocar un instrumento o cantar, cuidar tus plantas. Y al hacerlo, intenta estar presente, estar en tu cuerpo y sentir tu vibración interna. La experiencia será mucho más profunda y lo estarás haciendo más desde tu ser interno y menos desde tu mente.

c) Música

Escucha música que eleve tu vibración, que te dé alegría, buen rollo, que te abra el corazón, que te ayude a conectar con emociones de alta vibración como el amor, el agradecimiento, la paz, la alegría, la sensación de disolución, la fuerza, el optimismo. También puedes usar la música para contactar con alguna emoción con la que te está costando contactar. Y, si lo consigues, aplica alguna técnica para transformar esa emoción y recuperarás un montón de energía que antes tenías bloqueada.

d) Meditación

Haz meditación, yoga, respiraciones, coherencia cardiaca, reiki o cualquier técnica que te ayude a ponerte en contacto contigo, a equilibrarte y a que fluya tu energía.

Qué podemos hacer a nivel interno: pensamientos y emociones.

“Me falta energía y suelo estar cansada”: ¿analizas dónde te enfocas y dónde no?  Allí donde pones tu atención y tu foco, ahí va tu energía, ahí la conduces.  Puedes verlo como una inversión y preguntarte ¿cómo estoy invirtiendo mis recursos?: mi tiempo, mi dinero, mi energía física, pero sobre todo mi energía mental (qué pensamientos repito) y mi energía emocional (qué emociones siento una y otra vez).

Analiza en qué te enfocas y presta atención a tus pensamientos y a tus emociones, porque esa es la base para gestionar tu energía. Y haz los cambios necesarios.

Algunas preguntas que te puedes hacer son ¿me quedo rumiando mi cabreo, mi frustración, mi miedo, mi soledad, mi resentimiento, mi victimismo, etc.? ¿Gasto energía en discusiones y luchas, en intentar cambiar a los demás? ¿Cuánta energía mental dedico a imaginar un futuro negativo? ¿Me agoto intentando ser perfecta? ¿No hago más que repetir en mi mente una determinada situación que me ha ocurrido? ¿Me critico y me machaco a mí misma constantemente?

Luego pregúntate si es así como quieres invertir tu energía, y sobre todo, si es así como quieres invertir el recurso más limitado que todos tenemos: el tiempo que tenemos de vida. ¿Quieres malgastar tiempo enfocándote en esos pensamientos y en esas emociones que te causan sufrimiento, o prefieres empezar a invertir tu tiempo de vida en tener pensamientos y emociones que te hacen sentirte plena y feliz y disfrutar de la vida?

Recuerda que tú tienes el poder de elegir cómo quieres sentirte y cómo quieres vivir: ejerce ese poder y cambia lo que hayas detectado que haya que cambiar, tu vida puede transformarse si tú te transformas. Si no sabes cómo cambiar o manejar algunas cosas, puedes buscar el acompañamiento de un terapeuta. Puedes buscar técnicas que te ayuden.

Y ya para acabar, la última recomendación que te doy pero no por ello menos importante: en este proceso de autoconocimiento y de cambios en ti misma o en tus rutinas, sé amorosa contigo misma, permítete equivocarte, no te agotes intentando ser perfecta, es un camino que necesita su tiempo. Agradece cada avance que haces, por pequeño que sea, en vez de enfocarte en lo que todavía no has podido cambiar. La autocrítica mantiene nuestra energía baja, tratarnos con amor nos eleva la vibración. No te sabotees, y ábrete a recibir las consecuencias que traerán esos cambios que hagas en ti: tu vida se puede transformar y traerte muchos regalos.

Si quieres herramientas y acompañamiento para transformar tus emociones y tus pensamientos y con ello tu vida, consulta mi método https://www.transformateysefeliz.com/metodo-transformate-y-se-feliz/

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